Y pude ver en sus ojos, ese destello que reconocía en los míos años atrás cuando me observaba en el espejo, pude ver ese brillo en sus ojos reflejándome... Y lo supe, supe que no podía hacerte esto, tus ojos me dijeron que aun eras mio, que aun después de 11 largos años de ausencia tu corazón me pertenecía... un suplicio de ausencia de emociones intento realizar un corrientazo en mi corazón pero en vez de encender, me congelo. Me volvió hierro el corazón y no pude, no logre renacer emociones en mi...
Me di cuenta que estaba creándote ilusiones vanas, sin base alguna que motivara mi vida a amarte como te merecías, tus palabras fluían en una conversación carente de sentido, sin coherencia alguna, esperando con anhelada esperanza que mis ojos brillaran pero la noche opaco cada vez mas mi rostro y sigo vacía, vacía en un mar inconcebible, un mar hermoso y azul que quiso penetrar aposentos carentes de memoria, inmersos en olvido y muertos en el alma. 

No te puedo amar, no puedo amar, no puedo sentir ese palpito que alguna vez hace muchos años tu influenciabas en mi. Te espere por mucho tiempo y ahora ya no me es posible corresponderte. Tus ojos me mostraron que tus sentimientos y mi reflejo en ellos fue un fugaz intento de renacer entre la cenizas pero ese don, concedido solo al fénix, se esfumo entre mis penumbras, llenas de melancolía y vergüenza. Se ha oscurecido mi visión, se ha desaparecido la esperanza y ha muerto el amor, un nubarrón invade mi mente y desaloja el recuerdo de tu mirada sin remordimiento alguno después de la honestidad mas abrumada que te puedo brindar.