Es el momento de detenerme, de parar mi desenfreno, de contenerme y volar de acá, de este confort. No resuelvo mucho aún, pierdo cada batalla, descanso levemente, no pienso porque si lo hago, me enojo, pierdo la cabeza y es hora de lidiar con esta fantasía que deje establecer.
Tu recuerdo, este amor que te he consagrado en silencio, cada pensamiento que dejo fluir en torno a mis sentimientos me provoca una punzada, un dolor agudo que he dejado que mi cuerpo, mi mente y mi alma sienta. He pensado en que eres ese único sentimiento real que me he permitido dejar tranquilo pero ese es el problema, no es real, es mi fantasía, lo que yo quiero y lo que anhelo, no la realidad, no la verdad. Es un amor que alimente de sueños cada día y ahora no se como vivir sin el, no concibo la idea de vivir sin el. Como alimentar mis escritos, mi sentimientos no tendrán dirección. Es el miedo a encontrarme con ese vacío y no poder lidiar con el, no aceptarlo, no aprobarlo y de igual manera, no amarlo. Un vacío que me pertenece y que es solo percibido por mi, tengo miedo de dejar de sentir, de no poder volver a sentir si te dejo ir, de empezar a sacar lo bueno y dejar lo malo. De ignorar lo que me pude beneficiar, de que se establezca, de no poder llenarlo y dejar solo entrar ese prototipo que en el fondo, considero es lo que me merezco porque al final no valgo mucho.
No logro ordenar lo que siento ahora, no logro poner palabras coherentes que expresen directamente lo que siento, no puedo... simplemente es eso, no puedo y si quiero, quiero seguir adelante, el temor es superable, lo he oído muchas veces, puedo con ello pero tengo miedo de no poder, de verdad tengo miedo de ver ese vacío oscuro y no soportar vivir con el. No tiene sentido nada de esto, por momento ni yo lo comprendo pero lo estoy intentando, en serio que lo intento a diario.
